Viernes Santo (II): Clasicismo del Nazareno.

Tras la Hdad. de la Sentencia, comenzó a salir el cortejo de Jesús Nazareno. Compuesto por algunos devotos con sus velas, le seguía un grupo de mantillas y el séquito del Hermano Mayor Anual.
A continuación los anderos de Jesús, un gran número de anderos este año (a esta hermandad nunca le falta).

A pesar de ser una cofradía que con el paso de las décadas ha ido perdiendo "peso" en la Semana Santa a favor de otras más recientes, quizás por mantenerse fieles a sus raíces, al "paso tosiriano" y no rendirse a nuevas formas de portar el único paso, pero que me sorprendió muy gratamente el hecho de que tuvieran decenas de anderos esperando el descanso de alguno que esté llevando sobre sus hombros la portentosa imagen de Jesús Nazareno de la misma forma que Él porta la cruz.

Este año volvieron a salir con "las andas chicas", al igual que el año pasado, y también la rica túnica bordada, "la de siempre". Aunque en la anterior Semana Santa me gustó el hecho de que sacaran su túnica de capilla, la morada con la que realizan habitualmente sus cultos, no hay mejor imagen que ver a Ntro. Padre Jesús con la mejor de sus prendas.

Y también siendo testigo mudo del camino hacia el Calvario tenemos al Cirineo, "superviviente" del original grupo creado por Espinosa Cuadros, que por diversos motivos (que no quiero mostrar ni crear polémica) la preciosa antigua talla de Jesús Nazareno (posteriormente bajo la advocación de Cristo de las Tres Caídas) ha desaparecido, aunque la actual (de Palma Burgos) está considerada como el mejor de los nazarenos creados por el artista malagueño.

Pero volviendo a lo que fue el brillante desfile procesional de Jesús Nazareno, en su salida y tras la escucha del Himno Nacional, y como no podía ser de otra manera, sonó la inmortal marcha creada por Emilio Cebrián para "El Abuelo" de Jaén, la cual sonó muchas veces a lo largo de todo el recorrido.

Sería la Banda de Música "Miguel Ángel Colmenero" de la vecina Jamilena la que interpretara esta y otras muchas marchas más tras el paso de misterio, aunque según mi humilde opinión tendrían que sonar marchas más serias y clásicas (sigo pensando que "Caridad del Guadalquivir" me chirría un poco, con lo bien que suena un "Macarena" de Cebrían o un "Jesús de las Penas").

Se escucharon multitud de saetas por las calles de Torredonjimeno, especialmente en la Carrera de los Dolores (en la esquina del antiguo bar "La Perla" de toda la vida). Tras la visita por la que fue su casa en sus primeros años como cofradía y donde se fundó (el convento de las dominicas), entró en Carrera Oficial dando la vuelta completa a la plaza, pasando por delante del ayuntamiento para introducirse por el callejón de San Pedro, donde desde un balcón veía emocionada a una persona de bastante edad (cosa de esas devociones "antiguas" hacia Jesús Nazareno en esta parte de Andalucía, poco a poco sustituyéndose hacia otras más marianas, proveniente de modas occidentales) mientras caía una petalada.

José Luis (con el que estuve toda la mañana aprendiendo a hacer fotos) y yo seguimos tras el paso hasta su entrada, despidiéndose de sus muchos fieles que se acercaron hasta la puerta de San Pedro.